Los medios de transporte pueden producir irritabilidad, eso bien lo sabemos. El subte es un gran causante de este tipo de problemática, ya lo he descrito en un post anterior (https://elviajedelcolectivo.wordpress.com/2011/10/09/la-rutina-del-subte/).
Vengo dándome cuenta de algo que me molesta, y mucho. Les cuento a ver si a alguno ya le pasó. Situación: estoy en Catedral esperando el subte, sé exactamente donde pararme para que las puertas se abran delante mío. Sin embargo, está esa gente que en vez de esperar donde eligieron y formar la fila adecuada cuando no se les abre la puerta en su cara, comienzan a «correr» la puerta. Me explico? Hoy nuevamente me pasó que estoy tranquilamente parada esperando en mi lugar a que se abra la puerta cuando un señor corriendo a la par del subte con un pasito un tanto ridículo -como si fuera a saltar al tren en movimiento- se me pone prácticamente adelante para entrar él primero. Mi cara de indignación creo que le hizo entender todo.
Cada uno eligió el lugar donde pararse y, o le toca entrar primero, o se tiene que bancar una fila ordenada, caranchos!
¡Gente, no se vale correr a la par del subte!
elviajedelcolectivo.wordpress.com 
Totalmente de acuerdo. Los medios de transporte nos ponen a prueba y hacen sacar lo mejor o lo peor de nosotros!
a veces la tolerencia me gana sin casi darme cuenta! pero la mayor parte de las veces, no! jajaja
Lo mejor es, cuando ves que vienen avanzando ridiculamente e innecesariamente con el pasito acelerado siguiendo el movimiento del subte, dar un paso al frente quedando mas cerca del tren y bloqueandoles el paso. Ahi no cedas ni medio centimetro; plantate asi de pulenta mirando hacia el frente, como cuando izaban la bandera en la escuela, y vas a escuchar un «TCH!» y ves como te terminan rodeando y subiendo despues que vos.
Muy bueno Cris! Lo hago la próxima, te lo juro! con cara de perro bulldog!
Funciona mejor con cara de poker, o cara de alfombra la que te salga mas natural.
jajaja cara de alfombra, ok