La caballerosidad en los colectivos


Este es todo un tema. Confieso que presento contradicciones al respecto. Con esto quiero decir que soy una persona bastante feminista -por no decir muy- pero sin embargo me encanta que me cedan el asiento en el colectivo. Es una cuestión de gentileza ¡Ojo! ¡No pido que me den al asiento! Hasta que no esté embarazada, con un crío, convaleciente o me convierta en una anciana, no pretendo que me den el asiento. Me refiero al momento en que se desocupa un lugar y las personas que están cerca son hombres y mujeres. Si supuestamente está más cerca el hombre, me parece lindo, amable, simpático, que le dé la oportunidad a sentarse a la mujer. Por qué, no sé. Será que hay ciertas maneras del machismo que aún existen en mí, tal vez por el hecho de haber nacido en una sociedad machista. Sin embargo, ultimamente no me ha pasado mucho este gesto.

Les cuento un ejemplo que me pasó hace poco y me frustró bastante. Subo al 60 -38- a eso de las 17.30hs en Belgrano. Obviamente estaba lleno. Como fue uno de esos días que parecía que se venía la tormenta del año, yo tenía mi paraguas (el de los grandes, no el que se puede meter en la cartera). Además tenía el impermeable en la mano porque obviamente no había llovido nada, y hacía un calor padre. Sumado a esto tenía una bolsa con el tupper que llevo al trabajo más alguna que otra boludez. Y por supuesto la infaltable cartera gigante que después de colgada al hombro más de 15 minutos siento que llevo piedras. No cuento los tacos incómodos y otras delicias de las vestimentas femeninas formales. Bueno, con este panorama me subo al bondi y trato de acomodarme al final, agarrada de un asiento individual pero al lado de la fila larga del fondo. Necesitaba desesperadamente sentarme. Apenas podía agarrarme, casi hacía malabarismos para lograrlo. Un viaje de una hora así iba a ser insufrible. Bueno amigos, así fue. Rodeada de hombres con sus manos vacíos y su ropa cómoda, cada vez que se desocupaba un asiento cercano ellos se avalanzaban hacia el mismo. PIEDAD ¡Es todo lo que pedía! Un poco de consideración. En fin, vergüenza ajena por tan poca caballerosidad ¿Quién me manda a ser mujer a mí y soportar todo lo que eso conlleva? ¡Al menos una atención mierda!

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2 respuestas a La caballerosidad en los colectivos

  1. Cristian dijo:

    Jajaja esto me hizo acordar a un episodio de 30 Rock en el que Liz Lemon decia que todos somos iguales y le toco cambiar el bidon de agua a ella sola:

    Adelanta a 1:20 porque es un compilado.

    O sea, asi sintetizando y a grandes rasgos, estas diciendo que solo aceptas la parte que te conviene del feminismo. O sea no planchar la ropa, lavar los platos o limpiar el baño, pero si te tienen que ceder el asiento por el solo hecho de que sos mujer y decidiste usar tacos, usar cartera en vez de mochila y llevar un paraguas mas grande que vos? 🙂
    Igual conste que en las epocas en que todavia viajaba en colectivo (cuando existia el chicle PUAJ! y los Petazetas) siempre le cedia el asiento a las mujeres, por la simple razon de que no somos todos iguales y en general las mujeres se cansan mas de estar paradas. Ademas ODIO sentarme en un asiento caliente.

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